Con el cumplimiento de las normas establecidas, las estrategias de las empresas apuntan a disponer de productos competitivos.
Debido a diversas tendencias y desarrollos recientes, las marcas blancas ganan mayor protagonismo en el sector farmacéutico.
El panorama general indica que existe una tendencia en ascenso, impulsada por la búsqueda de opciones más económicas por parte de los consumidores y las estrategias de las empresas para disponer de productos competitivos.
Este auge influyó en el envasado de los productos de esta industria. Las empresas buscan diseños que reflejen la identidad del minorista y cumplan con las regulaciones vigentes, manteniendo un equilibrio entre calidad y rentabilidad. Innovaciones como el uso de materiales ligeros y procesos de producción eficientes son esenciales para lograr este equilibrio.
Algunas de las características de las marcas blancas en este mercado es su equivalencia terapéutica, aunque se debe demostrar bioequivalencia con el medicamento de referencia. Otra cualidad es el precio, generalmente más barato que los “de marca”. A su vez, muchas cadenas de farmacias subcontratan la producción a laboratorios especializados.
En Argentina, la mayoría de los medicamentos genéricos son producidos por laboratorios reconocidos, y las marcas blancas no tienen tanta presencia como en Estados Unidos o Europa, aunque es un mercado en ascenso.
Demandas atendidas
En el ámbito de la salud y el bienestar, a nivel mundial se adoptan tendencias como la transparencia en la procedencia de ingredientes, la integración de tecnologías digitales y la incorporación de productos veganos y basados en plantas. Así se busca satisfacer las demandas de consumidores informados y preocupados por la sostenibilidad.
Las farmacias tienen la opción de desarrollar sus propias marcas, ya sea a través de la fabricación interna o mediante acuerdos con terceros. Esta característica abre ventajas, como el aumento del margen de beneficio y la fidelización de clientes. Sin embargo, es esencial evaluar aspectos como la inversión inicial, el control de calidad y las estrategias de marketing para garantizar el éxito de la marca propia.